EL PROBLEMA DEL INDEC Y LAS ESTADÍSTICAS INTERNACIONALES
LA OIT REALIZÓ UN ESTUDIO E INFORME ESTADÍSTICO SOBRE LOS SALARIOS QUE SE PAGAN EN EL MUNDO, LO CUAL DESPIERTA UN INTERROGANTE SOBRE LA ARGENTINA
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calculó el promedio de los salarios mensuales en 72 países: Luxemburgo con 4089 dólares encabeza el listado y Tayikistán, con 227 dólares al mes, cierra la lista.
El tema de los salarios es algo que preocupa a todos, pero, especialmente, nos debe preocupar a los argentinos por cuanto, si bien tenemos el mayor salario de Latinoamérica, las cifras y las estádísticas sobre las que se hace este cálculo no resultan ya confiables debido a las distorsiones, sesgos y engaños a los que nos ha sometido el INDEC de la mano del Secretario de Comercio, Lic. Moreno.
Recientemente la BBC publicó una tabla de los 72 países, ubicando, de arriba hacia abajo, los que tienen los mejores a los que tienen los peores sueldos.
La Argentina ocupa el puesto 40, con un salario de 1108 dólares, casi un 40% abajo del promedio mundial que es de 1480 dólares.
Por debajo de Argentina, en relación con los países latinoamericanos, se ubican: Chile, con 1021 dólares; Panamá, con 831 dólares; Brasil, con 778 dólares; Colombia, con 692 dólares; México, con 609 dólares; y República Dominicana que, con 462 dólares, ocupa el puesto número 64 de la lista.
Los cálculos realizados por la OIT en estos 72 países (Se omitieron algunas naciones. Unas por estar ya representadas en la "muestra" y otras por ser las más pobres del mundo), permitieron efectuar un listado sobre la base de los sueldos en esos países, ajustados por los costos de vida respectivos. Se utilizó a tal fin la "Paridad del Poder Adquisitivo del Dólar" (PPP, por sus siglas en inglés), unidad que se utiliza en los estudios económicos para realizar comparaciones internacionales de estándares de vida.
Es importante advertir que el salario promedio, tanto mundial como de cada país, no el mejor parámetro de comparación ya que no pondera la distribución del ingreso. En un momento como el presente, en el que la brecha abierta entre los de mayor ingreso y los de menor ingreso es muy significativa, es necesario ponderar este cálculo para tener una idea más representativa de la situación económica en que viven las personas de carne y hueso que, en definitiva, son las que trabajan y generan gran parte de la riqueza del mundo.
Para los argentinos es lamentable que hayamos subestimado la importancia estratégica que tienen las estadísticas sociales y económicas, precisas y confiables, para resolver y prevenir problemas de todo tipo. Es posible que el menosprecio de los gobiernos -y de alguna parte de la burocracia también- por conocer mejor la realidad, explique el escaso desarrollo de sistemas de información integrados entre la Nación, las provincias y los municipios para monitorear de manera más exacta -ergo, más profesional y menos política- la realidad socio-económica de nuestro país.
El hecho de que no podamos confiar en las cifras, ni en las estádisticas argentinas que la OIT ha debido tomar del INDEC respecto al salario y al costo de vida en la Argentia, para elaborar el estudio en comentario, evidencia qué mal orientado se encuentra nuestro país en cuestiones de tamaña importancia.
Un ejemplo que confirma lo expuesto sobre la poca confiabilidad de las cifras argentinas: No podemos saber si estamos realmente arriba o abajo de Chile que tiene un salario promedio 1021 dólares, solo 87 dólares menos que Argentina que tiene 1108 dólares y que ocupan en la lista los puestos 43 y 40 respectivamente.
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